Quiénes somos en Foro Social Independiente

Foro Social Independiente (Foro SI), es un asociacionismo solvente, especializado, cercano a la sociedad y los trabajadores y que da respuestas a las verdaderas necesidades que surgen en el día a día.

Un modelo asociativo y sindical sin ataduras, libre, implicado, coherente y realista, que sabe estar a la altura de las circunstancias y que toma las decisiones adecuadas para cada momento.

Un modelo sindical que está siempre del lado de la sociedad y los trabajadores y que basa sus actuaciones en criterios de calidad, servicio, conocimiento y normativa.

El objetivo de Foro Social Independiente (Foro SI), es dejar claro que es posible defender los intereses de los trabajadores de otra forma. Para ello…

Estamos cambiando tendencias, promoviendo la participación real de toda la sociedad.

Estamos consiguiendo alzar la voz, que se nos tenga en cuenta y que nuestro mensaje cale en los foros de negociación de los derechos del mayor número de grupos de interés, trabajadores y sectores. Esto está siendo la mejor garantía de progreso.

Estamos uniendo fuerzas mejorando nuestra representatividad y participación social compartiendo señas de identidad, dando a conocer los valores e ideas del asociacionismo y sindicalismo Independiente. Estamos sumando esfuerzos para desarrollar nuestros retos comunes.

Todas las organizaciones que formamos parte de este Foro compartimos buena sintonía para unir fuerzas y desarrollar los objetivos de futuro que nos están permitiendo crecer y expandir nuestra forma de hacer un nuevo asociacionismo.

Foro SI tiene una visión basada en un modelo participativo que promueve el intercambio de ideas sobre nuestra actividad, de experiencias en nuestros sectores que servirán para potenciar nuestra acción social y sindical y hacer más efectiva nuestra forma de trabajar.

Visión y valores de Foro Social Independiente

ASOCIACIONISMO Y SINDICALISMO INDEPENDIENTE VS SINDICALISMO DE CLASE Ó POLÍTICO

Hacia un modelo de asociacionismo y sindicalismo social e independiente del Siglo XXI.

El modelo imperante de los sindicatos asociados a los partidos políticos no sólo ha perdido vigencia, si no que es corresponsable de la crisis actual, en la parte achacable a errores políticos. Sólo podría tener un sentido, cuando además de los derechos laborales, se defendieran derechos civiles esenciales, (ciudadanía, voto, etc.).

Históricamente, los sindicatos, especialmente los de clase, están asociados a los partidos políticos, incluso han llegado a crearlos, las Trade Unions, el partido Laborista inglés o el caso de Solidarnosc en Polonia.

Hoy, el asociacionismo debe configurarse como un motor de cambio social y de garantías para que las crisis no golpeen siempre a los más débiles.

Pero aunque pensemos que los organizaciones deben ser independientes de los partidos y de los grupos de presión, lo cual no quiere decir que sus miembros tengan que renunciar a esas facetas, no pueden ser independientes en el vacío y sin conexiones con la sociedad.

Un elemento fundamental a tener en cuenta para el sindicalismo del Siglo XXI, es que debe especializarse para dar respuesta solvente, profesional e independiente a cada uno de los sectores en los que esté presente, basando su actuación en criterios de calidad, servicio, conocimiento, normativa e independencia.

Por ello hay que trabajar, (ya estamos trabajando) en otra forma de tomar parte en una sociedad democrática, que tiene que mejorar su representatividad y su participación social: EL ASOCIACIONISMO.

El asociacionismo y sindicalismo independiente frente al sindicalismo político, puede representar eficaz y legítimamente, no solo a los trabajadores en activo, sino a todos aquellos intereses sociales y grupos que quedan fuera del sindicalismo político: trabajadores temporales, parados, jubilados, usuarios, autónomos, etc.

Y mucho más aún, teniendo en cuenta que, el cambio del sistema productivo, que se ha producido en las últimas décadas, hace que, el 80% de los trabajadores estén en la pequeña y mediana empresa, pasando del sector industrial al de servicios. El sindicalismo clásico de las grandes empresas, podría llegar a ser un sindicalismo ficticio.

¿De donde va a sacar sus valores e ideas, un asociacionismo y sindicalismo que sea independiente de ideologías, partidos y grupos de presión? Los valores comunes, si son independientes y por tanto no partidistas, sólo los puede marcar la ley de leyes: La Constitución.

La Constitución, no sólo marcaría los valores, si no que al definir España como un estado Social y de Derecho, establece y legitima el mecanismo asociativo y sindical.

La representación a través de asociaciones, donde confluyan, sindicatos, fundaciones, ong’s, asociaciones profesionales, autónomos, parados, jubilados, etc. es posible, supondría una regeneración democrática y social por la que debemos apostar, frente a estructuras sindicales obsoletas y en declive, que deben ser superadas por la vía de la participación.